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¡Bienvenid@ a nuestro espacio virtual literario! En estas páginas encontrarás relatos y epílogos teatrales de autores y autoras que se han inspirado en la obra de José Luis Sampedro y, asimismo, noticias de actividades relacionadas con el escritor.

Marla Zárate conoció a José Luis Sampedro cuando ella apenas acababa de cumplir diecisiete años. Trabajó como su secretaria personal en el Banco Exterior de España, aunque él siempre se refería a ella como su “colaboradora”, pues la implicó muy de cerca en su producción literaria y económica. Después de que Sampedro se jubilara, mantuvieron una íntima y permanente amistad que duró un total de treinta y seis años, hasta su fallecimiento en abril de 2013.

Esa historia vital y de trabajo se relata en el libro Sin tregua con José Luis Sampedro, donde Zárate analiza asimismo las claves del proceso creativo del escritor y temas esenciales de su narrativa y su pensamiento.

Doctora en Filosofía, Profesora emérita de Georgetown University (Washington D.C.), donde enseñó casi dos décadas, ha impartido clases y seminarios, además, en la Universidad Complutense, el Instituto Internacional y el Real Conservatorio de Madrid. En la actualidad se dedica a la difusión de la memoria y la obra de Sampedro, mediante conferencias, publicaciones y la creación y dirección de cursos y talleres como los que se presentan aquí, bajo el rótulo Con José Luis Sampedro. La Biblioteca Pública José Luis Sampedro-Chamberí ha impulsado estos últimos, para los que cede sus dependencias.

“Afuerino” es un término que a Sampedro le gustaba utilizar para definirse a sí mismo. El diccionario de la Real Academia Española, a la que el escritor perteneció, lo recoge como sinónimo de “forastero” (en Chile), pero él lo dotaba de un contenido propio particular: se refería a quien se siente pertenecer a las afueras del sistema, quien no encaja, o mejor dicho no quiere encajar, con el pensamiento central dominante, mercantilista, patriarcal, xenófobo.

L@s integrantes del Aula y los Talleres de escritura Sampedro son personas creativas y tolerantes, dispuestas a arrimar el hombro y apoyarse entre sí, que han respondido a las propuestas de Marla con ímpetu y entusiasmo. Leen, comentan, discuten y escriben inspirad@s por el pensamiento y la emoción del aclamado economista y hombre de letras.


l@s afuerin@s

Pedro Alcoba

Licenciado en Ciencias de la Información por la rama de Imagen, que culminé con una investigación sobre historia del cine. Poco después incursioné en el guion audiovisual, lo que me dejó una impronta de narrar con imágenes. Empecé publicando artículos de ensayo, cuentos y críticas de cine en revistas impresas y digitales y en el campo de la literatura relatos cortos.

A partir de la publicación de  mi primera novela —Nada está terminado—, en 2016, decidí que el relato de ficción era lo que más me interesaba. Recientemente he publicado mi segunda novela —Hongos y cenizas—, donde exploro el género de la ciencia ficción distópica, mientras sigo dando forma a un próximo libro de relatos.

Paloma Alcubilla

Procedente de la facultad de Ciencias de la Información, aprendí que el sendero del lenguaje nos ayuda no solo a descubrir quiénes somos, sino a mostrar la sociedad en que nos movemos para dejar la huella de nuestra historia. Hasta este taller mis armas las había velado en la SER y en la televisión española. En la primera conocí a los grandes escritores Sábato, Borges y Cortázar, que conformaron parte de un programa radiofónico dedicado a comprobar la “huella que dejaban en nuestro lenguaje”. De la tele destaco mi paso como Secretaria de Redacción de “La víspera de nuestro tiempo”, cuyo objetivo era examinar las grandes figuras de nuestra historia pasada. Son solo dos medios de expresión en los que sonido e imagen se suman a la palabra. Ahora compruebo el valor de la palabra escrita; por eso me he unido a este taller en el que diferentes sensibilidades reflejan nuestra sociedad.

Alicia Arévalo Torrillas

Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Ciencias Económicas con una clara vocación: vivir en un estado de aprendizaje constante para poder compartirlo con mis estudiantes de Secundaria. Sin embargo, en numerosas ocasiones, de ellos mismos emanan las lecciones más interesantes. La Economía me llevó hasta Sampedro, quien me despertó la necesidad de potenciar el lado más social y humano de esta ciencia. Esta experiencia afuerina me está permitiendo poder profundizar en su obra, en su técnica y sus valores. También me está ofreciendo el poder de la palabra junto a un grupo de personas muy diverso, pero a las que me siento unida por un cordón umbilical, en forma de una generosa maestra, que nos nutre de ganas de cooperación, superación y curiosidad. Como economista, no puedo más que agradecer tanta riqueza.

Montserrat Arévalo

Soy una afuerina más de este grupo al que tengo la suerte de pertenecer. Llegué hasta aquí de forma causal motivada por el taller de escritura creado por Marla en la biblioteca José Luis Sampedro, descubriendo así la admirable personalidad de ambos y técnicas de escritura, y de paso las mías también.

Escribir desde que tengo uso de razón me ha acompañado silenciosamente en momentos de felicidad y desasosiego, al igual que a mi padre, que siempre tiene una poesía preparada en el bolsillo ante cualquier evento. Cada día disfruto más compartiendo y dando visibilidad a esta compañera incondicional. Así que…¡allá vamos!

Alberto Asensio

Me he ganado la vida como periodista, en el campo de la comunicación corporativa y actualmente como escritor técnico. Aunque nunca he publicado nada de literatura, soy un aficionado que ha probado de todo: teatro, guión, relatos, novela y hasta poesía. Incluso a principios de siglo gané un premio con unos versos, por suerte totalmente desaparecidos. Actualmente estoy escribiendo una colección de relatos cortos que tienen como elemento común la ciencia ficción, a veces con un toque de humor.

Myriam Barnés Guevara

Soy mediterránea de nacimiento y madrileña por adopción. Tengo poco más de un cuarto de siglo. He estudiado mates, de las puras, y sé cómo funcionan los algoritmos esos de internet. También he estudiado diseño, aunque aprendí más de sociología y política que de composición. Me gustan las jirafas, las amapolas y los crespillos. Los libros siempre me han salvado. Estoy aquí por afuerina y porque, en el fondo, soy -solo- una rumiante.

Elena Barrio

Muchas gracias, Marla, por mantener este gran grupo de Afuerinos. 

Siento gran sosiego con la lectura y me gusta ponerme en el lugar del autor mientras da a luz su obra. Así en el “Aula de Pensamiento Afuerino” disfruté mucho al desgranar entre todos la obra de Sampedro mes a mes. Fue una agradabilísima casualidad que yo estuviera allí ese curso y pienso lo mismo al poder formar parte ahora de este nuevo proyecto.

Mercedes Benito

Aunque soy cántabra, me defino como ciudadana del mundo. Psicóloga de formación y lectora empedernida, con mayor ahínco desde que pasé al estado de “felizmente jubilada”. Amante de los viajes, viví dos años y medio en Bolivia participando en un proyecto con la infancia en situación de exclusión.

Escritora por afición, quedé finalista en varios concursos de relatos breves entre 2011-2017. Recibí la Mención Especial “Emma Tirado” en el XVI Premio de Ensayo Carmen de Burgos de la Diputación de Almería (2015) por ¡Que vivan las feas!

Formo parte con entusiasmo del Taller de Escritura Sampedro pilotado por Marla Zárate, al que deseo larga vida.

Francisca Cabrejas

Filóloga, traductora, con una vida laboral remunerada bastante satisfactoria; ahora recientemente jubilada y, lo que es más terrible, habiendo perdido a mi compañero y amor de mi vida.

El mundo de la literatura, con sus historias y narraciones, ha sido y es la mayor de mis aficiones; es de ahí de donde saco muchos de los estímulos necesarios para vivir con cierta ilusión; el resto viene del arte en general y de la pintura y el cine en particular, y de la naturaleza. Caminar por los campos y montes y observar de cerca, en cualquiera de las estaciones, es de lo más interesante y gratificante, además. Estos son los ingredientes de mi vida actual.

Mi confesión: el taller de escritura auspiciado por Marla ha sido mi tabla de salvación en esta temporada tan difícil, tanto en lo personal como a nivel comunitario, de país y globalmente. Nunca agradeceré bastante haber tenido el privilegio de pertenecer al taller en honor del Profesor Sampedro.

Estherci Cossío

Parece que fue ayer, hace dos cursos redescubrí la escritura de una forma distinta a como la había vivido. Cuando era pequeña disfrutaba escribiendo porque me permitía viajar con la imaginación a otros mundos y vivir otras vidas. Me empecé a hacer mayor y la que viajaba entonces era yo: distintas ciudades y en cada una de ellas conocía a nuevas personas. Los cuentos quedaron olvidados y las cartas se abrieron paso en mi vida, aquellas cartas manuscritas en las que te dejabas el alma en cada folio. Los años pasaron  y mi vida cambió; después de la carrera, una vida laboral de jornadas interminables y las nuevas tecnologías dejaron las cartas a un lado. El reencuentro con la escritura ha supuesto para mí una nueva forma de verla y de sentirla, gracias a Marla que me ha ayudado y apoyado en esta aventura. 

Maite Gaminde

Mi memoria se construye desde la infancia, gracias a los libros que me descubrían todas las vidas posibles y me abrían la puerta a escribir mis propios universos.

Encaminé mis estudios al periodismo. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Corrían los años setenta. El tiempo pasa, las expectativas cambian y solo es posible avanzar eligiendo. Todo lo que fui para ser hoy quien soy está en mis escritos. Me asomo aquí, ahora, entre bambalinas con estos relatos.

Fábula, anécdota, sentimiento.

Álvaro García Moreno

No sé si fruto de mi indecisión (o, lo que es peor, de mi falta de autoconocimiento), me cuesta mucho contaros quién soy. Os haré un breve resumen. Nací en Valladolid, aunque desde hace ya unos años vivo fuera de allí, principalmente en Madrid. Soy periodista de formación, me dedico a la enseñanza y entre mis aficiones están el cine, la literatura y desayunar sin prisas. 

Alicia Hernando

Nacida en Madrid, soy curiosa y afable buscadora de historias. De mi vida diría que a los siete años descubrí que mis aficiones son nadar, leer y escribir. Lo que me impulsó a la primera actividad fue mi ansia de libertad y movimiento. En cuanto a las otras dos, un librito que cayó en mi poder, la celebérrima obra de R.L. Stevenson “La isla del tesoro”. A consecuencia de esto, ya no  pude sustraerme a la magia de los libros; consecuentemente leo cuanto puedo. Me inscribí en el curso de Marla en la Biblioteca José Luis Sampedro-Chamberí y, bajo la brújula de esta profesora insigne y la batuta de Sampedro, han discurrido estos dos años como una feliz travesía en el mar de las palabras.

Janis Lázaro

(Afuerina de incógnito)

Pino Lombardi

Como antiguo romano, hace casi tres décadas me dejé llevar por el deseo de conocer más en profundidad las fronteras occidentales del imperio, donde sigo investigando los secretos ibéricos de la mano de mi querida Isabel. La escritura estuvo siempre en mi vida; desde niño sentía atracción por los juegos de palabra y las virguerías dialécticas. Cuando se me presentó, no dejé pasar la oportunidad de hacerme con el codiciado carnet de “Afuerino”. No conocía a Marla Zárate, sólo unas pocas veces había visto a Sampedro en el barrio que compartíamos. Estaba fascinado por su forma de escribir y de transmitir sentimientos. En los tres últimos años creo haber aprovechado al máximo las oportunidades brindadas por Marla para introducirme en la filosofía y el humanismo de Sampedro, además de comprender más en profundidad su creación literaria, su prosa auténtica. Con su ayuda y maestría, pretendo seguir en la difícil tarea de pulir mi forma de escribir, organizar mi creatividad y encauzarla hacia una redacción capaz de suscitar interés y emociones reales.

Juana Marín García

Enamorada de las letras y de la magia que producen éstas al unirse. Si un hada con varita mágica me hubiera concedido un deseo, habría sido escritora. Soy lectora empedernida que, a veces, juega a ser escritora. Digo “juega” porque no me puedo otorgar el mismo nombre que l@s escritores que disfruto. Escribir es un arte que requiere técnica para hacerlo, creatividad, tener  algo que contar y también el atrevimiento a la exposición personal. Con esa exposición no siempre puedo. La necesidad de traducir a palabras escritas lo que ha llegado a mis oídos, a veces, gana al miedo a escribir. En mis más de 3000 sesiones de Coaching han venido a mí  “muchos mundos” que a veces me empujan a mezclarlos con ficción para darlos a conocer. Ahora, dirigida por Marla y orquestada por mis compañer@s, me atrevo un poco más. ¡Gracias!

Irene Martínez

Declaro que soy inocente a la hora de reconocerme como escritora.  A través de palabras encadenadas, hilo emociones y un sentir que enmascara una realidad de la mano de signos de puntuación, párrafos, títulos, protagonistas y personajes de ficción. 

Alfonso Segovia

Afuerino confeso y convicto. Nacido en Málaga y desplazado a Madrid, siendo niño aún, allí viví cincuenta años hasta aposentarme, el año 2005, en el Real Sitio y Villa de Aranjuez. Por mi formación como arquitecto, conocía y admiraba el lugar. Por mi interés como lector, conocía y admiraba la obra de José Luís Sampedro. La convergencia natural de esos dos conocimientos hizo aflorar sensaciones que, siendo reales, nunca antes se habían hecho realidad. Y así, al amparo de la posición “afuerina” de una cometa bien atada, los conceptos de frontera y encrucijada tomaron nuevo sentido, como parte de los Círculos del Tiempo. El epígrafe de la novela Real Sitio me puso sobre aviso: Lo que es ya fue; lo que será ya sucedió.

Amor, libertad, desencanto, aspiración a dejar huella, respeto a la muerte… sin temor. El hombre, hacedor de su destino y, por extensión, del de la humanidad (y no al revés).

Elena Tejero García

Piscis de libro y habitante de dos realidades en simbiosis. Para transitar con plenitud este mundo social preciso retirarme con frecuencia a mi templo de íntimo hedonismo, refugio narcisista de fantásticos eventos y ambiguos escenarios, de enigmáticos significados e introvertidas verdades. Buscadora de la homeostasis interna, lucho por el equilibrio a través del autoconocimiento. En mi camino vital, la musa escritura es calzado, amante, arma y voz. Ella, que entiende que la obra de arte perfecta es para su autora una enfermiza obsesión, necesita a veces, como yo, ausentarse y liberarse de mis estrictas exigencias.

Katerina García Walsh

Con mi limitada tecnopatía, he sembrado el campo fértil de este sitio web para ahora ver florecer las fotos, los textos y los cuentos que aquí se encuentran. Espero que sea de tu agrado y que puedas navegarlo como un capitán curtido sobre un mar sereno. (Si tienes cualquier dificultad, la culpa es enteramente mía). 

Cuando no estoy actuando de soporte informático, me paso los días de fauno menor entre los escondrijos silvestres o transcribiendo frente a un altar de libros las comunicaciones de ultratumba de autores victorianos. Espero algún día ser tan buena vidente y docente como Marla, mi madre. 

Marla Zárate

He tenido la fortuna de ser muy querida: por mi padre, Eduardo, artista de la talla; por José Luis Sampedro, artista de la palabra; por mi marido, Tom Walsh, filólogo hispanista; por mi hija, Katia, a la que salvé de las garras del dolor y ahora contribuye al mundo con sus estudios victorianos; por mis much@s amig@s, con algun@s de los cuales comparto recuerdos desde la infancia y la juventud; y por mis alumn@s que, a lo largo de tantos años, han sido y siguen siendo para mí una fuente incesante de alegrías y enriquecimiento personal.

He correspondido a todo ese cariño con el mío. Sincero, profundo, constante. No se me ocurre qué más podría pedirle a la Vida.